Suben a 5 los muertos en coche bomba que explotó en occidente de México
Associated Press
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — La cifra de muertos por el coche bomba que estalló el sábado frente a la policía comunitaria de una localidad costera del estado de Michoacán, en el occidente de México, ascendió a cinco mientras que otras cinco permanecen hospitalizadas, informó la fiscalía estatal a medianoche.
La explosión tuvo lugar a mediodía en pleno centro de la localidad de Coahuayana, en la costa de Michoacán, un estado donde operan numerosos grupos criminales —incluido el poderoso Cártel de Jalisco Nueva Generación— y donde el gobierno acaba de lanzar un gran operativo de seguridad debido a la violencia.
La fiscalía estatal dijo que el vehículo que explotó fue una camioneta y que en el lugar se encontraron los restos de dos personas, de las que no dio más datos. Agregó que hubo ocho heridos trasladados a hospitales, todos integrantes de la policía comunitaria, tres de los cuales murieron mientras recibían atención médica.
Una de las personas que murió en el lugar de la explosión fue el conductor de la camioneta bomba, según había informado la víspera la fiscalía federal. Ambas instituciones investigan el suceso.
Videos posteriores a la explosión mostraban las ruedas y chasis de un vehículo totalmente calcinado junto a la comisaría de policía, un local contiguo con las entradas destrozadas, restos de tejados de lámina esparcidos por el lugar y hierros que volaron hasta la mediana de la gran avenida donde tuvo lugar la explosión.
El uso de explosivos —lanzados desde drones, enterrados como minas o escondidos en caminos — ha sido una técnica cada vez más utilizada por los grupos criminales en esta región aunque no es habitual que las coloquen en coches.
Según Héctor Zepeda, comandante de la policía comunitaria, la explosión fue tan fuerte que había restos humanos esparcidos por distintos lugares de la zona.
Esta policía es uno de los cuerpos de seguridad local que se formó hace más de una década durante el movimiento de las autodefensas civiles que se alzaron en armas contra los cárteles. Las policías comunitarias fueron luego legalizadas por el gobierno estatal aunque en algunos puntos habían sido infiltradas por criminales.
El suceso tuvo lugar mientras el gobernador del estado, Alfredo Ramírez Bedolla, participaba en un acto público con la presidenta Claudia Sheinbaum en Ciudad de México para celebrar los siete años de gobiernos del partido oficialista Morena.
Desde hace dos décadas distintos grupos del crimen organizado luchan por el control del territorio porque Michoacán es puerta de entrada de precursores químicos que son utilizados para la fabricación de drogas sintéticas. Además, tienen otro lucrativo negocio en la extorsión.
