Por MATTHEW DALY

WASHINGTON (AP) — La administración de Trump anunció el jueves nuevas perforaciones petroleras frente a las costas de California y Florida por primera vez en décadas, avanzando en un proyecto que, según los críticos, podría dañar a las comunidades costeras y los ecosistemas, mientras el presidente Donald Trump busca expandir la producción de petróleo en Estados Unidos.

La industria petrolera ha estado buscando acceso a nuevas áreas offshore, incluyendo el sur de California y frente a la costa de Florida, como una forma de impulsar la seguridad energética y los empleos en Estados Unidos. El gobierno federal no ha permitido perforaciones en aguas federales en el este del Golfo de México, que incluye las costas de Florida y parte de Alabama, desde 1995, debido a la posibilidad de derrames petroleros. California tiene algunas plataformas petroleras offshore, pero no ha habido nuevos arrendamientos en aguas federales desde mediados de la década de 1980.

Desde que asumió el cargo por segunda vez en enero, Trump ha revertido sistemáticamente el enfoque del expresidente Joe Biden en frenar el cambio climático para perseguir lo que el republicano llama “dominancia energética” en el mercado global. Trump, quien recientemente calificó el cambio climático como “el mayor engaño jamás perpetrado en el mundo”, creó un Consejo Nacional de Dominio Energético y le ordenó que se moviera rápidamente para aumentar la ya récord producción energética particularmente de combustibles fósiles como el petróleo, el carbón y el gas natural.

Mientras tanto, la administración de Trump ha bloqueado fuentes de energía renovable como la eólica offshore y ha cancelado miles de millones de dólares en subvenciones que apoyaban cientos de proyectos de energía limpia en todo el país.

Incluso antes de ser publicado, el plan de perforación offshore ha sido recibido con fuerte oposición del gobernador de California, Gavin Newsom, un demócrata que está considerando una candidatura presidencial para 2028 y se ha convertido en un crítico destacado de Trump. Newsom declaró la idea “muerta al llegar” en una publicación en redes sociales. Es probable que la propuesta también atraiga oposición bipartidista en Florida. El turismo y el acceso a playas limpias son partes clave de la economía en ambos estados.

Planes para permitir perforaciones frente a las costas de California, Alaska y Florida

El plan de la administración propone seis ventas de arrendamientos offshore frente a la costa de California.

También estipula nuevas perforaciones frente a la costa de Florida en áreas al menos a 160 kilómetros (100 millas) de la costa de ese estado. El área destinada para el arrendamiento es adyacente a una zona en el Golfo Central de México que ya contiene miles de pozos y cientos de plataformas de perforación.

El plan de cinco años también obligaría a más de 20 ventas de arrendamientos frente a la costa de Alaska, incluyendo un área recién designada conocida como el Alto Ártico, a más de 320 kilómetros (200 millas) offshore en el Océano Ártico.

Todas las áreas offshore “con el potencial de generar empleos, nuevos ingresos y producción adicional para avanzar en la dominancia energética de Estados Unidos deberían considerarse para su inclusión”, dijeron el Instituto Estadounidense del Petróleo y otros grupos en una carta conjunta a la administración de Trump en junio.

Los grupos citaron la historia de California como un estado productor de petróleo. “Los recursos no descubiertos podrían producirse fácilmente dado el conjunto de infraestructura existente en el área, particularmente en el sur de California”, decía la carta.

Oposición de California y Florida

El senador Rick Scott, un republicano de Florida y aliado de Trump, ayudó a persuadir a los funcionarios de Trump para que abandonaran un plan offshore similar en 2018 cuando era gobernador. La semana pasada, Scott y la senadora republicana de Florida Ashley Moody copatrocinaron un proyecto de ley para mantener una moratoria sobre la perforación offshore en el estado que Trump firmó en su primer mandato.

“Como floridanos, sabemos cuán vitales son nuestras hermosas playas y aguas costeras para la economía, el medio ambiente y el estilo de vida de nuestro estado”, dijo Scott en un comunicado. “Siempre trabajaré para mantener las costas de Florida prístinas y proteger nuestros tesoros naturales para las generaciones venideras”.

Un portavoz de Newsom declaró que los funcionarios de Trump no habían compartido formalmente el plan, pero dijo que “la perforación offshore costosa y más arriesgada pondría en riesgo a nuestras comunidades y socavaría la estabilidad económica de nuestras economías costeras”.

California ha sido un líder en la restricción de la perforación petrolera offshore desde el derrame de Santa Bárbara en 1969 que ayudó a impulsar el movimiento ambiental moderno. Aunque no se han ofrecido nuevos arrendamientos federales desde mediados de la década de 1980, la perforación desde plataformas existentes continúa.

Newsom expresó su apoyo a un mayor control offshore después de un derrame en 2021 frente a Huntington Beach y ha respaldado un esfuerzo del Congreso para prohibir nuevas perforaciones offshore en la costa oeste.

Una empresa con sede en Texas, con el apoyo de la administración de Trump, busca reiniciar la producción en aguas frente a Santa Bárbara dañadas por un derrame de petróleo en 2015. La administración ha elogiado el plan de Sable Offshore Corp., con sede en Houston, como el tipo de proyecto que Trump quiere para aumentar la producción energética de Estados Unidos a medida que el gobierno federal elimina las barreras regulatorias.

Trump firmó una orden ejecutiva el primer día de su segundo mandato revirtiendo la prohibición de Biden sobre futuras perforaciones petroleras offshore en las costas este y oeste. Un tribunal federal posteriormente anuló la orden de Biden de retirar 625 millones de acres de aguas federales del desarrollo petrolero.

Preocupaciones ambientales y económicas sobre derrames de petróleo

Legisladores demócratas, incluidos los senadores de California Alex Padilla y Adam Schiff y el representante Jared Huffman, el principal demócrata en el Comité de Recursos Naturales de la Cámara, advirtieron que abrir vastas costas a nuevas perforaciones offshore “devastaría las economías costeras, pondría en peligro nuestra seguridad nacional, arrasaría los ecosistemas costeros y pondría en riesgo la salud y seguridad de millones de estadounidenses”.

Los derrames de petróleo “no solo causan daños ambientales irreparables, sino que también suprimen el valor de las viviendas costeras, dañan las economías turísticas y debilitan la infraestructura costera”, indicaron los legisladores en una carta firmada por docenas de demócratas. Un derrame de petróleo desastroso puede costar a los contribuyentes miles de millones en ingresos perdidos, costos de limpieza y restauración de ecosistemas, dijeron.

Joseph Gordon, director de campaña del grupo ambiental Oceana, calificó el último plan de la administración de Trump como “una pesadilla de derrames de petróleo”.

Las comunidades costeras “dependen de océanos saludables para la seguridad económica y su preciado estilo de vida”, dijo. “Necesitamos proteger nuestras costas de más perforaciones offshore, no ponerlas a la venta para la industria del petróleo y el gas. Hay demasiado en juego para arriesgar más horribles derrames de petróleo que atormentarán nuestras costas por generaciones venideras”.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.